La irresponsabilidad y poco respeto por los pichangueros que tuvo Penderhaier dejó la pichanga con 9 jugadores... lo cual a todas luces se tradujo en un partido desnivelado.
El equipo Blanco tuvo el dominio del marcador y se puso en una cómoda posición... sin embargo, los de color no bajaron los brazos y con empuje y mejorando su fútbol dieron pelea hasta el final... aunque no alcanzó, la satisfacción de haber dado cara la derrota se hizo patente.
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